Un fuerte terremoto de 7,1 de magnitud ha sacudido el centro y el sur de México. Según datos oficiales de Protección Civil, hasta este momento, 217 personas han perdido la vida. El epicentro del sismo se ha situado en el estado de Morelos, aunque ha afectado a otros cuatro y se ha sentido con mucha fuerza en la capital. Solo en México DF, 45 edificios se han derrumbado; uno de ellos, una escuela en la que han perdido la vida 20 niños y niñas.
Como en cualquier situación de este tipo, las primeras horas son cruciales para el rescate de personas. Y, como es habitual, quien primero ofrece esa ayuda es la ciudadanía que se moviliza de manera inmediata para ofrecer el apoyo necesario. Las ONG españolas en la zona ya están trabajando también para sumarse a las labores de atención a las víctimas.
El impacto ha sido enorme y responde en gran medida a construcciones precarias que no reúnen las características necesarias para hacer frente a un terremoto de tales características. Numerosas personas continúan atrapadas en los escombros; cientos de edificios han quedado muy dañados; miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y casi 4 millones se han quedado sin energía eléctrica. Las tareas de reconstrucción exigirán mucho tiempo y altos recursos.
Este terremoto se produce diez días después del otro que, con la mayor magnitud en 85 años (8,2) causó la muerte de 100 personas. Coincide también con el 32 aniversario del terremoto que, en 1985, afectó duramente a México, causando la muerte de 10.000 personas.
Puedes colaborar a través de las siguientes ONG aragonesas que trabajan en la zona (iremos actualizando esta información a medida que las ONG organicen su trabajo y sus informaciones):
