El impacto de dos huracanes en tan solo dos semanas está causando gravísimos problemas. Más de seis millones de personas se han visto directamente afectadas. Los efectos se suman al gran impacto de la pandemia en la zona y una situación económica y, en algunos casos, también política de naufragio constante.
Sin que las inundaciones hayan desaparecido, ni se haya rescatado a las personas desaparecidas, Centroamérica sufre el impacto del segundo huracán en dos semanas: Eta primero y ahora Iota. Aún se desconoce el impacto real de la emergencia, aunque se considera que, al menos, seis millones de personas están directamente afectadas. Miles de personas han sido evacuadas en Honduras, Nicaragua, Guatemala o Belice.
Los huracanes llegan en un momento en el que las economías de la región están ahogadas por la crisis provocada por la pandemia. Como ha denunciado el Programa Mundial de Alimentos de la ONU “las continuas inundaciones en países como Guatemala, Honduras y Nicaragua afectarán la cosecha entrante, y esto ejercerá una gran presión sobre los agricultores de subsistencia y, aunque todavía es temprano, está bastante claro que esto extenderá la emergencia incluso hasta mediados de 2021″.
En esta etapa de emergencia es vital el apoyo de los donantes humanitarios para salvar vidas y responder a las necesidades inmediatas de la población. Diversos informes afirman que amplias zonas están incomunicadas y pueblos enteros enterrados. Hacemos un llamamiento a la responsabilidad internacional y al Gobierno español para que colaboren con la respuesta inmediata a esta emergencia de enormes dimensiones. Las medidas que se tomen en los próximos días serán determinantes para salvar vidas; las que se tomen una vez pasado el huracán serán cruciales para prevenir emergencias futuras y asegurar las condiciones de vida digna para millones de personas.
Centroamérica es una zona que históricamente ha sufrido este tipo de fenómenos atmosféricos; sin embargo, el calentamiento global está haciendo que cada vez sean más numerosos y virulentos. Según un estudio publicado esta misma semana en la revista científica Nature, “a medida que el mundo continúe calentándose, el poder destructivo de los huracanes se extenderá progresivamente hacia el interior de zonas terrestres”. Frenar el cambio climático, por tanto, debe ser una prioridad mundial para mitigar este tipo de emergencias.
Nuestras organizaciones que trabajan en la zona, han activado sus equipos para trabajar mano a mano con la población y las autoridades locales para responder a las necesidades más inmediatas de la población.
El Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza en coordinación con otros comités de Solidaridad con la Revolución Popular Sandinista, ponemos en marcha la campaña “Solidaridad Internacionalista con Nicaragua”. Estamos en contacto con las compañeras y compañeros de Radio la Primerísima de Managua para ver donde se enviarán los fondos recogidos. Seguramente será en alguna comunidad de la Costa Caribe Nicaragüense. Mas adelante informaremos.
Os invitamos a participar en la campaña. Y queda abierta una cuenta corriente en Ibercaja nº ES17 2085 0135 1703 0011 8505 (Indicando Huracán – Nicaragua. Titular de la cuenta Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza), para quien quiera o pueda hacer sus aportaciones económicas.
Tras los huracanes Eta e Iota, Oxfam Intermón continúa brindando respuesta humanitaria en Centroamérica junto a organizaciones locales con las que colabora, entregando alimentos y kits de higiene y dando apoyo a albergues. Hasta la fecha se ha logrado atender unas 32.500 personas.
Nuestro objetivo es llegar a 68 mil personas en los próximos seis meses.
Cruz Roja cuenta con delegaciones en América Central desde hace más de 25 años. Las Sociedades Nacionales de la región están respondiendo sin descanso a la población que se ha visto afectada por el huracán. Y en sus operaciones de asistencia humanitaria, están recibiendo un amplio soporte del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que ha movilizado herramientas de carácter global tanto en materia de personal, como de equipamiento y de recursos económicos:
En respuesta a las solicitudes de la Federación Internacional, Cruz Roja Española ha respondido movilizando un coordinador de agua, saneamiento e higiene en Honduras y un delegado de comunicaciones regional. En total, las actividades realizadas persiguen apoyar a 55.000 personas.
ADRA ha ampliado las operaciones de desastre en América Central para ayudar a las familias afectadas por los huracanes Eta e Iota. Luis Trundle, director del país ADRA Honduras, dijo: ′′ Debemos mantener a la gente de Centroamérica en nuestras oraciones mientras ADRA continúa sus operaciones de alivio en la región. El impacto de Eta e Iota se considera mayor que la devastación causada por el huracán Mitch en 1998. Hay comunidades enteras donde las familias no han podido salir de sus casas debido a las inundaciones y los deslizamientos de barro, y muchas personas siguen desaparecidas.»
De los países y zonas en las que Fundación PROCLADE está presente, el Departamento de Izabal, en Guatemala, y los departamentos de Cortés y Atlántida en Honduras son de los más afectados por el desastre y donde irán destinadas estás primeras ayudas en las que trabajaremos con los equipos y misioneros claretianos que están en estos dos países para paliar esta situación inicial y trabajar un plan de reconstrucción en los próximos meses para los lugares afectados.
Medicusmundi Navarra Aragón Madrid centra su actuación en el municipio de Cuilco en Guatemala, donde 415 familias han perdido sus viviendas y han resultado gravemente afectadas numerosas infraestructuras. En base a ello, se han priorizado las siguientes intervenciones: Facilitar el acceso al agua potable a las familias afectadas mediante la entrega de 415 ecofiltros e identificar y cuantificar daños producidos en infraestructuras y equipamientos, especialmente en establecimientos sanitarios y sistemas de agua para posibles intervenciones postemergencia.
Se han puesto en marcha tres proyectos de ayuda en Honduras, Guatemala y Nicaragua, cada uno de ellos por un valor de 250.000 euros, con el fin de apoyar a la población durante los próximos dos meses. En concreto, Cáritas Honduras se dedica a proporcionar alimentos a 2.500 familias para un total de 12.500 personas, aumentar las medidas de seguridad anti-covid y contribuir a la reconstrucción de las viviendas.
Por otra parte, Caritas Guatemala ayudará a 1.600 familias, o sea 8.000 personas, que también se están ocupando de los graves daños causados por las inundaciones que han destruido hasta el 75 por ciento de los cultivos. En Nicaragua, por último, la Cáritas local apoyará a 1.000 familias, o unas 5.600 personas, centrándose en la distribución de ayuda alimentaria y kits de higiene, el acceso al agua potable y la sensibilización sobre la prevención de la infección por coronavirus.
Fundación Juan Bonal vuelve sus ojos hacia Centroamérica, ante la magnitud de los desastres naturales que están afectando sobre la zona, y la devastación que los huracanes han generado. El Proyecto Especial de Navidad de este año quiere reconstruir una Guardería que era un pilar social para una comunidad humilde en Honduras.
