Los límites de la convocatoria de subvenciones de 2012, publicada el 20 de agosto, pueden suponer el cierre de procesos de desarrollo que estaban siendo apoyados por ONGD aragonesas.
El Gobierno de Aragón ha publicado en el Boletín Oficial de Aragón la convocatoria de subvenciones de cooperación al desarrollo. Lo hace con un 70% menos de presupuesto que la misma convocatoria del año 2011, y, además, con importantes limitaciones al número de proyectos y a la cantidad económica subvencionable de cada proyecto. Estas condiciones pueden suponer el cierre de procesos de desarrollo a medio plazo que estaban siendo apoyados por ONGD aragonesas.
La cooperación del Gobierno de Aragón se sitúa entre las más afectadas por recortes o anulaciones tras la aprobación de los presupuesto de 2012, junto con Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Muy lejos de la apuesta por la solidaridad de otras Comunidades Autónomas como País Vasco, Navarra o Extremadura (que destinan a solidaridad entre el 0,3% y el 0,5% de su presupuesto), o del propio Ayuntamiento de Zaragoza que destina a la cooperación al desarrollo el 0,42 % de su presupuesto municipal. Este año, se ha dado la sorprendente situación de que incluso la partida presupuesta de cooperación del Ayuntamiento de Zaragoza sea superior a la de la DGA, cuando el presupuesto anual del Ayuntamiento es notablemente inferior al de la DGA.
Lo cual nos demuestra una vez más que, más allá de la necesidad de ajustar los gastos a los ingresos, la decisión de dónde se recorta, es una decisión política de los gobernantes de cada Administración.
Desgraciadamente las personas, particularmente las más vulnerables, no son la prioridad del actual Gobierno aragonés.
Estos datos contrastan con la solidaridad de la ciudadanía. Por ejemplo, en Aragón, sólo en las 50 ONGD que forman parte de la Federación Aragonesa de Solidaridad colaboran más de 180.000 socios o donantes y 15.000 voluntarios aragoneses. Y según datos de 2010 de la Fundación Carolina dos de cada tres personas apoyan la ayuda al desarrollo.
La cantidad que finalmente va a destinar el Gobierno aragonés al Fondo de Solidaridad también desoye lo aprobado por las Cortes de Aragón. Con la aprobación de los presupuestos de 2012, Las Cortes acordaron destinar a cooperación el 0,12% del presupuesto, finalmente el Gobierno va a destinar apenas el 0,05%. Se achaca esta reducción a la obligación de acometer el Plan de ajuste presupuestario. Pero, mientras que con éste Plan, el presupuesto total de la DGA se ha recortado en un 5%, la partida de cooperación lo ha hecho en un 57% respecto a lo aprobado inicialmente.
Los hechos nos confirman que poco a poco estamos asistiendo al desmontaje de la política pública de redistribución de la riqueza. La cooperación al desarrollo es uno de los mecanismos de solidaridad que gobiernos como el de Aragón están destrozando de hecho.