El último tijeretazo de más de 900 millones del nuevo Gobierno al dinero dedicado a los más pobres se suma a recortes estatales anteriores y al descenso del 24% en los presupuestos de las comunidades.
El tijeretazo en cooperación al desarrollo realizado tanto por el Estado como por las comunidades autónomas va a poner en serio peligro el trabajo de la cooperación española en el extranjero. El último recorte ha sido aprobado recientemente por el nuevo Gobierno, dentro de los ajustes del Ministerio de Asuntos Exteriores y se eleva a más de 900 millones de euros (de un total de 1.016 para todo el Ministerio), según señala Eduardo Sánchez, portavoz de la Coordinadora de ONG de Ayuda al Desarrollo (Congde). Esto significa una reducción de casi el 40% respecto al presupuesto de 2011.
Este recorte se suma a los que ya había realizado en los últimos años el Ejecutivo socialista, que recortó 987 millones en 2011 y 300 millones en 2010. "Y eso que hablamos sólo de lo presupuestado, porque ni siquiera esos presupuestos se llegan a ejecutar al cien por cien", denuncia Sánchez. Ya en octubre de 2010 la Congde emitió un comunicado denunciando el "mayor recorte ejecutado en cooperación hasta la fecha en los Presupuestos Generales del Estado", sin saber que el futuro iba a ser aún peor.
Para Jaime Atienza, portavoz de Intermón-Oxfam, el mensaje que están transmitiendo las autoridades de que, en tiempos de crisis, lo primero que se toca es la cooperación es gravísimo. "La ayuda al desarrollo tiene que ser una prioridad, y así hay que transmitirlo a la población. Es el dinero que va a los más pobres entre los pobres", señala Atienza.
Este experto también denuncia que el hecho de que la secretaria de Estado para la Cooperación haya desaparecido con el PP también es algo a tener en cuenta. "Es algo muy grave porque este sector pasa a ser algo secundario para el Gobierno, cuando en otros países hay ministros de Desarrollo", afirma Atienza.
Reunión urgente
La coordinadora de ONG ha pedido una reunión urgente con el Ministerio para que se le detalle dónde se va a recortar. En tijeretazos anteriores, la merma había tocado al dinero destinado a los organismos multilaterales, como las agencias que dependen de Naciones Unidas. Pero el nuevo mazazo a la cooperación se va a llevar mucho más por delante, como la inversión destinada a la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (Aecid).
"Exigimos que no toquen partidas esenciales para poder seguir ayudando, como la destinada a educación, salud y, sobre todo, a seguridad alimentaria", advierte Atienza desde Intermón-Oxfam. "Más teniendo en cuenta que en el Cuerno de África fue declarada la hambruna", agrega.
Ya cuando los primeros anuncios de recorte, Intermón-Oxfam estableció una comparativa y puso rostro a lo que suponen, por ejemplo, 200 millones de euros en cooperación internacional: el sueldo anual de 100.000 matronas en África (en el continente cada matrona salva la vida de 219 mujeres al año), un año de tratamiento para el sida de medio millón de enfermos y cien millones de vacunas contra el sarampión.
A la merma en los Presupuestos del Estado hay que añadir el de las comunidades autónomas y el de los ayuntamientos. La Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Madrid, ambos gobernados por el PP, han decidido fulminar del todo la cooperación.
En 2011, la Ayuda al Desarrollo autonómica se situó aproximadamente en 362 millones, 95 millones menos que lo presupuestado en 2010, lo que supone un descenso del 21% (frente a la caída del 4% de los presupuestos autonómicos), según los datos de la Congde.
En porcentajes, las autonomías que más apuestan son Euskadi, con el 0,48% de la Renta Nacional Bruta (RNB) y Navarra, con el 0,45%. "Las comunidades autónomas y ayuntamientos han reducido significativamente sus presupuestos, pero además lo presupuestado tampoco lo han gastado", insiste Sánchez. Y pone como ejemplo al Ayuntamiento de Madrid, que tenía aprobada una línea de subvenciones para proyectos que luego no se ejecutaron.
A este ritmo el reto de llegar al 0,7% de la RNB en 2015 (tres años más de lo previsto inicialmente) se hace, sencillamente, inviable. Ahora mismo ese porcentaje apenas supera el 0,45%.
Fuente: Diario Público