Entre los recortes que se están produciendo en los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón, generalmente pasa desapercibido el que están sufriendo las partidas destinadas a cooperación al desarrollo. Éstas, que ya se habían reducido un 27,42%, volverían ahora a recibir un recorte de 2,4 millones de euros, dejando la partida de cooperación en apenas 3.668.045,62 euros, lo que nos llevaría a niveles del año 2000.
Si se produce este nuevo recorte, aparecido en prensa hace 8 días y mencionado en la Comisión de Hacienda, Presupuestos y Administración Pública de las Cortes de Aragón del pasado 23 de mayo, la reducción, respecto al presupuesto de 2011, sería del 56,13%. Y supondría que, el nuevo recorte de los 257 millones que Aragón tiene que aplicar a sus presupuestos, se concretaría en una reducción del 5% de cada uno de los Departamentos. En un recorte “solidario” se trata a todos los Departamentos por igual. Pero se da el caso, de confirmarse estas cifras, que el Departamento de Presidencia lo aplica directa y exclusivamente al Programa de Cooperación, con lo que el criterio de “solidaridad” en los recortes se rompería.
Sabemos que son tiempos de crisis y que los recortes están afectando a numerosas áreas, pero nos llama poderosamente la atención que esta disminución del presupuesto coincida con la propuesta y discusión de un nuevo "Plan Director de la Cooperación Aragonesa 2012-2015" del mismo gobierno de Aragón, que apuesta por cooperar en 14 países y 2 territorios especiales, principalmente en 8 líneas de acción prioritarias, como son: agua; soberanía alimentaria; salud; educación; formación de recursos humanos; innovación y desarrollo; asistencia técnica entre administraciones; y educación para el desarrollo, además de la acción humanitaria en emergencias y algunas acciones de codesarrollo. Ante esta declaración de intenciones del nuevo Plan Director, sólo tenemos una pregunta, ¿con qué fondos, se pretende realizar esta ingente tarea de cooperación?
Por otro lado, queremos dejar constancia de que existen siempre múltiples caminos para llegar a los fines previstos, y que los recortes sistemáticos no son la única manera de cuadrar los presupuestos. De hecho, otras instituciones locales y autonómicas, están manteniendo partidas que, si bien han sido mermadas, mantienen lo fundamental de la aportación, demostrando así una apuesta sostenida y sostenible por la cooperación al desarrollo, incluso en los tiempos de crisis.
