La Federación Aragonesa de Solidaridad manifiesta su preocupación por el incumplimiento de los derechos humanos de las personas migrantes en la grave crisis de acogida que se vive en las islas Canarias.
Toda política migratoria ha de poner en el centro los derechos de las personas y la garantía de su dignidad. Las personas no pueden ser una moneda de cambio en el juego geoestratégico.
En los últimos meses se ha incrementado el flujo migratorio por la “ruta atlántica” y miles de personas, que quieren llegar a la Europa continental, se ven atrapadas a la fuerza en las costas canarias por la política migratoria europea. Canarias ha recibido un total de 16.760 inmigrantes por vía marítima entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2020.
La ruta atlántica hacia las islas Canarias es una de las más peligrosas del mundo: una travesía más larga con áreas sin cobertura telefónica que impiden avisar a los servicios de rescate en caso de problemas. Hay que preguntar a los gobiernos español y marroquí por qué se vuelve a utilizar la durísima ruta canaria.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha manifestado su honda preocupación por el aumento de las muertes registradas en la ruta de África Occidental rumbo a las Islas Canarias. El proyecto de la OIM Migrantes Desaparecidos ha registrado más de 500 muertes sólo en esta ruta en lo que va de año, la mayor parte en los dos últimos meses. Y esta cifra no incluye los naufragios y muertes en la travesía no registrados.
En las últimas semanas, coincidiendo con este incremento, la ministra de Exteriores, González Laya, y el ministro de Interior, Grande-Marlaska, han visitado Marruecos y Senegal reforzando la política de externalización de las fronteras europeas y las devoluciones forzosas de migrantes.
Mientras tanto, en la Unión Europea avanzan los movimientos para condicionar la ayuda al desarrollo al control de las migraciones.
La Federación Aragonesa de Solidaridad reclama al Gobierno de España un cambio en las políticas migratorias para que dejen de ser moneda de chantaje y subsidiarias de otros intereses.
Pedimos una nueva política migratoria, que ponga en el centro a las personas, y que garantice un trato digno y conforme a los derechos humanos y al derecho internacional a las personas que están llegando a Canarias. Una política que escuche a las personas migrantes y tenga en cuenta sus necesidades y proyectos vitales.
Reclamamos al Gobierno de España un cambio en las políticas migratorias para que dejen de ser moneda de chantaje y subsidiarias de otros intereses.
- Asegurar la suficiente dotación de recursos económicos, humanos, jurídicos y asistenciales. La Plataforma del Tercer Sector Canaria ha ofrecido la ayuda de las organizaciones de la sociedad civil canaria para superar el colapso asistencial, escúchenlos.
- Proteger de manera especial a menores de edad que llegan a las islas, acompañados por sus familiares adultos o no. Garantizar que no se separe a las madres de sus hijos e hijas, práctica que ha denunciado la propia Directora General de Protección a la Infancia del Gobierno de Canarias y que ocurre también en otros puntos de la frontera Sur española.
- Cumplir la legalidad internacional en materia de refugio y migraciones. España tiene la oportunidad de demostrar que es un estado de derecho y una democracia moderna, para lo cual deben cesar las devoluciones en caliente y los vuelos de repatriación forzosa.
- Establecer vías seguras y suficientes acceso a España. Ya sea España el destino final o la puerta de entrada a otros países de la Unión Europea.
- Dotar a Salvamento Marítimo de los efectivos y recursos necesarios para salvar vidas en la Frontera Sur española.
- Habilitar mecanismos de información a las familias de las migrantes fallecidas en la Frontera Sur. Y siempre garantizar la comunicación entre los migrantes y sus familias.
- Reforzar la cooperación al desarrollo y las políticas económicas, fiscales, comerciales y medioambientales justas que contribuyan a reducir la pobreza y la desigualdad. Y en todo caso, desvincular la cooperación al desarrollo del control de las fronteras.
- Liderar un cambio de políticas migratorias en la Unión Europea para que dé un giro a la vergonzante deriva contra los derechos humanos.