Por el derecho humano al agua. Por el acceso universal, equitativo y sostenible al agua.
Bajo el nombre "Agua para las ciudades: Respondiendo al desafío urbano", el Día Internacional del Agua 2011, llama la atención sobre las enormes limitaciones que las poblaciones urbanas tienen para hacer efectivo este derecho. Las personas más desfavorecidas llegan a pagar hasta cincuenta veces más por el agua que quienes tienen conexión a las redes municipales de abastecimiento. Esto supone en algunas casos una inversión de entre un 30 y un 40% de su ingresos familiares.
Algunos datos
* Más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas que experimentan presiones demográficas cada vez más graves (cada segundo la población urbana aumenta en dos personas). Las infraestructuras existentes no aguantan ese ritmo de crecimiento.
* El suministro inadecuado de agua y los limitados servicios sanitarios están produciendo un aumento considerable de enfermedades evitables como diarrea, cólera y malaria. La falta de saneamiento provoca la contaminación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos -cada día, dos millones de toneladas de aguas residuales sin tratamiento alguno son vertidas a los cursos fluviales.
* Las personas localizadas en asentamientos precarios se ven desprovistos del acceso al abastecimiento de agua, eso provoca que tenga que pagar hasta cincuenta veces más por el agua que los que están conectados a las redes municipales, teniendo que comprometer por ello entre el 30% y el 40% de los ingresos familiares.
* Esta situación vulnera el derecho humano al agua al propiciar un contexto en el que el acceso al abastecimiento y al saneamiento no es universal, equitativo ni sostenible y en el que el suministro de agua se rige por criterios mercantiles y escasamente regulados.