La cooperación ha hecho posible que 1.200 millones de personas hayan tenido acceso a agua potable y saneamiento, mejorando la calidad de vida de muchas familias en el mundo y favoreciendo la comercialización a nivel local con la idea del autodesarrollo.
La cooperación ha hecho posible mejorar las capacidades productivas artesanales de muchos campesinos y campesinas, permitiendo el desarrollo de pequeños productores y sus familias.