Parecía que hablábamos de futuro, hablábamos de agendas, objetivos, hojas de rutas de nuestra ciudad… Y llegan las fechas de mostrar la valentía de indicar las prioridades políticas con datos, cifras. Llega el momento de dotar los discursos, argumentos, compromisos con recursos…
Las entidades sociales no nos encontramos dentro de las prioridades que se están dibujando para Zaragoza. Nos encontramos con ataques a la cooperación al desarrollo que nos hacen recordar argumentos del pasado, ante los cuales que la sociedad y la ciudad lo tuvieron claro: la defensa de la solidaridad.
Estos días, el recorte que se negocia es más obvio que nunca. Es un reflejo de cómo se ve el mundo, cómo se priorizan y cómo se divide a las personas. La disminución presupuestaria que se negocia es un recorte a la identidad de esta ciudad, a una construcción colectiva que viene desde el año 1998. Desde ese año, el porcentaje de cooperación internacional nunca ha supuesto menos de 0,34% de los presupuestos totales del Ayuntamiento. Zaragoza ha sido y ha estado orgullosa de sus céntimos solidarios, de ser Ciudad por el Comercio Justo, por ser Ciudad para la Paz, ciudad hermanada, ciudad llena de valores y dotada de solidaridad con las personas estén donde estén.
La demagogia y el populismo machaca esta identidad de nuestra ciudad a través de una estrategia de comunicación sin datos, sin confirmaciones, basada en el planteamiento de una batalla de “pobres contra pobres”, afirmando que “con las necesidades que hay aquí, no se pueden dedicar más fondos a la pobreza en otros países”. En un contexto en el que las desigualdades están aumentando de manera exponencial, se están proponiendo concesiones en cooperación para el desarrollo, reforzando el xenófobo e insolidario mensaje de “primero para los de aquí”.
Demagogia y el populismo, pero ninguna solución real para los pobres… ni de aquí, ni de allá, ni de ningún sitio. Resulta incoherente. Y todo este escenario siempre damnifica a los mismos colectivos: los más vulnerables, los más débiles, los pobres.
Ahora sí que volvemos al presente, al futuro. Os declaramos y os despertamos. Tenemos una crisis. Una crisis POLÍTICA. En la que nuestro mensaje no ha cambiado: LAS PERSONAS PRIMERO. En la que el argumento de “pobres contra pobres” tampoco ha cambiado. Una crisis en la que la decisión será política. En la que se decide si la prioridad va a ser una política que rechace los derechos humanos, el medio ambiente y clima, la igualdad de género. Estamos a tiempo de estudiar de verdad y negociar de verdad y de no ceder ni un paso atrás de las políticas y la trayectoria del Ayuntamiento de Zaragoza y de los Pactos firmados entre todos los partidos… salvo el partido que nos está intentando hacer viajar en el tiempo. Desde las entidades de la Federación Aragonesa de Solidaridad, luchamos y luchamos de verdad contra la pobreza, no contra los pobres.
Ceren Gergeroglu. Presidenta de la Federación Aragonesa de Solidaridad.
2 comentarios
Me solidarizo con vuestras demandas que son mías también. No podemos retroceder ni un paso.
Los argumentos de un partido minoritario no tendrían fuerza si el resto tuvieran clara la prioridad de mantener los logros alcanzados. Además de las nuestras, deben oírse voces con fuerza en los órganos de gobierno para evitar este despropósito.