Presentación Institucional de la Campaña LXV de Manos Unidas
“El efecto ser humano”
Estará presidido por el arzobispo de Zaragoza, D. Carlos Escribano Subías, y en él intervendrán:
- Dña. Silvia Carrascal Domínguez, Rectora de la Universidad San Jorge
- Dña. María de los Reyes Puerta Marín, Socia Local de Manos Unidas en la R. D. del Congo
- D. Gonzalo González Churiaque, Presidente – delegado de Manos Unidas en Zaragoza
Presentan el acto:
- Dña. Nuria Rabadán Anadón, estudiante 4º Curso de Periodismo. Universidad San Jorge
- D. Miguel Gómez Cajal, estudiante 4º Curso de Periodismo. Universidad San Jorge
La Campaña:
Dentro del quinquenio 2023 – 2027, con el lema “EL RETO DE LA DIGNIDAD: Liberar a la humanidad de la pobreza, el hambre y la desigualdad”, este 2º año Manos Unidas propone a la sociedad un gran reto: alcanzar un planeta sostenible sin esas lacras de pobreza, hambre y desigualdad; es decir una “casa común” en la que podamos vivir con dignidad todos los seres humanos.
No pretendemos hablar del cambio climático en general, si no poner de manifiesto una injusticia: Cómo la desigualdad medioambiental está afectando ya, a millones de personas, especialmente en los países en desarrollo, mermando sus derechos más básicos.
Se estima que actualmente entre 3.300 y 3.600 millones de personas, cerca de la mitad de la población mundial, viven en contestos “altamente vulnerables” al cambio climático, ya sea por su ubicación geográfica, o porque no disponen de los medios para adaptarse a este cambio del clima.
Esta vulnerabilidad se constata por:
- las hambrunas producidas por las grandes sequías que inciden directamente en el derecho a la alimentación.
- La contaminación de las aguas
- El aumento del nivel de las aguas del mar que afectan a zonas costeras
Como consecuencia de todo ello asistimos a un aumento de las migraciones climáticas. Se estima que cerca de 64 millones de personas se han visto obligados a desplazarse por los efectos del Cambio Climático.
En Manos Unidas creemos que la lucha contra el cambio climático, para ser más justo, debe centrarse en los más vulnerables que son, los menos responsables de esta crisis climática.
Es necesario una perspectiva global para su lucha, pero también un compromiso personal de cada uno de nosotros. Todos, según nuestras circunstancias, tenemos que tomar decisiones valientes contra el cambio climático, dejando de ser meros observadores, y convertirnos en responsables en la lucha contra el cambio climático.