Tras las acciones ante los retrasos en el pago por parte del Ayuntamiento de Zaragoza de las subvenciones de cooperación 2010, el objetivo que ahora ocupa a las ONGD aragonesas es el de conseguir que el Ayuntamiento de Zaragoza ejecute la partida presupuestaria 2011 destinada a cooperación: la atención a la emergencia de la hambruna en el Cuerno de África y las subvenciones a proyectos de cooperación.
El 2 de abril de 2007 los partidos políticos representantes en el Ayuntamiento de Zaragoza firmaron el Pacto contra la pobreza para el Ayuntamiento de Zaragoza, en el que, entre otras medidas de calidad y de coherencia de políticas, se acordó “desde el porcentaje aprobado para el 2007, aumentar linealmente hasta alcanzar no menos del 0,7% al final de la primera legislatura (2011)”.
El Ayuntamiento se acercaría al 0,6% este año, pero este porcentaje peligra debido a que, aunque en el presupuesto municipal de 2011 se contemplaban las siguientes partidas para cooperación al desarrollo, éstas todavía no se han ejecutado:
– Subvenciones de solidaridad y cooperación al desarrollo: 563.550 € – Partida ACS 231 48001
– Solidaridad y proyectos de inversión de cooperación al desarrollo: 3.047.794 € – Partida ACS 321 78000
La Federación Aragonesa de Solidaridad teme que, si la convocatoria de subvenciones no sale este mes de septiembre, no dé tiempo real a ejecutar la partida presupuestaria de 2011. Esto afectará a proyectos de agua y saneamiento, salud, educación, etc. en países empobrecidos que quedarán interrumpidos.
Hambruna en el Cuerno de África
Respecto a las emergencias humanitarias, la comunidad internacional y la sociedad civil mundial y zaragozana están respondiendo a la gravísima hambruna en el Cuerno de África, sin embargo el Ayuntamiento de Zaragoza no ha dado ninguna respuesta, pese a que fue reservada una partida que tampoco ha sido ejecutada:
– Atención de emergencias humanitarias: 132.480 € – Partida ACS 231 48011
Desde la FAS reclamamos que el Ayuntamiento de Zaragoza cumpla sus compromisos con los países empobrecidos, con las ONGD y con la ciudadanía. “Lo prometido hay que cumplirlo y, si no se cumple, al menos el Ayuntamiento nos debe una explicación”.
