Se incumple el pacto firmado de pago de las subvenciones del año 2010 por parte del Ayuntamiento de Zaragoza.
La Federación Aragonesa de Solidaridad, que aglutina a 51 Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD), denuncia ante la sociedad civil aragonesa el incumplimiento y engaño del que hemos sido objeto por parte del Ayuntamiento de Zaragoza.
El 18 de abril de 2011 el Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo acciones para el pago de las subvenciones de 2010. Con este compromiso las ONGD, entendiendo la situación de crisis que existe, basándonos en la confianza generada durante años con el Ayuntamiento, y sobre todo, por nuestro compromiso con la gente de los países del Sur, hemos hecho el esfuerzo por mantener los proyectos de desarrollo, ayuda humanitaria y educación para el desarrollo, a costa de endeudamientos y ajustes en nuestros presupuestos que han conllevado a una reducción de empleo en el sector. A día de hoy esta confianza se ha roto por el incumplimiento y engaño de que hemos sido objeto.
Recordamos al gobierno y a los políticos que lo prometido debe cumplirse y se debe respetar al ciudadano/a. Por sus repetidos engaños tienen hoy por hoy a miles de personas tomando las calles.
El Ayuntamiento de Zaragoza presupuestó en 2010 para cooperación al desarrollo 3.534.890,67 euros, de los cuales sólo ha sido ejecutado alrededor de un 21% y, a pesar de haber presupuestado una cantidad similar para las subvenciones de 2011, no nos garantiza que dichas subvenciones se vayan a publicar este año.
No cumplir con lo pactado para Ayuda Oficial al Desarrollo implica mucho más que cifras sobre papel, ya que afecta a sectores clave en la erradicación de la pobreza a nivel mundial: salud, educación, saneamiento y seguridad alimenticia. Las consecuencias de estos recortes e incumplimiento en lo pactado son de suma gravedad: mayor tasa de mortalidad, más analfabetismo y más situaciones de vulnerabilidad que no se pueden recuperar para miles de hombres, mujeres y niños/as en el mundo.
LA CRISIS NO ES EXCUSA. ¡LAS PERSONAS PRIMERO!
