El informe 2016 de la Federación Aragonesa de Solidaridad, presentado esta mañana en Huesca, deja en mal lugar al Gobierno de Aragón, diputaciones y ayuntamientos. Todos incumplen el objetivo de destinar el 0,7% del presupuesto anual a combatir las desigualdades, tal como establecen las Naciones Unidas.
Ricardo Álvarez, presidente de la FAS, durante la presentación del informe 2016
Huesca.- Las instituciones aragonesas no colaboran lo suficiente con la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades. Es lo que se desprende del informe que ha presentado esta mañana en Huesca la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS). Las cifras en la cooperación descentralizada para el desarrollo dejan en mal lugar al Gobierno de Aragón, las diputaciones y los ayuntamientos de localidades de más de 3.000 habitantes. Todas suspenden porque ninguna de ellas alcanza el objetivo de destinar en estas acciones el 0,7% del presupuesto anual que establecen las Naciones Unidas.
La FAS ha lamentado varias de estas situaciones, un mal que su presidente, Ricardo Álvarez, considera «endémico» tanto en Aragón como en el resto de España, y la «falta de compromiso» de las instituciones. Álvarez ha dado «un tirón de orejas» al Gobierno de Aragón por ser «el organismo que más recursos podía destinar a la solidaridad» y que, en cambio, este año ha reducido su aportación: en 2015 dedicó el 0,04% de su presupuesto cuando el año anterior había sido del 0,05%.
Respecto a las Diputaciones, la de Zaragoza ni siquiera sacó convocatoria de cooperación en 2015. La de Teruel no ha dedicado nada a la educación para el desarrollo y la sensibilización y la de Huesca ha bajado del 4% de 2014 al 3,62% de 2015. De entre los ayuntamientos de las tres grandes capitales, solo el de Teruel ha aumentado ligeramente su aportación. Solo «aprueban» dos consistorios de toda la Comunidad Autónoma, los de Jaca y Utebo, y eso que se quedan en el 0,35% del presupuesto, la mitad de la cifra demandada.
Las instituciones aragonesas sitúan su media en el 0,09% anual. La Federación Aragonesa de Solidaridad echa en falta asimismo un calendario que articule el compromiso de las administraciones públicas aragonesas de contribuir a alcanzar el 0,7% del total del Ingreso Nacional Bruto como parte de los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por las Naciones Unidas. El informe también arroja datos positivos. Por ejemplo, los buenos porcentajes de la ayuda destinada a los Países Menos Adelantados (PMA), para los que se recomienda destinar al menos un 20%. La ayuda aragonesa analizada en este informe ha alcanzado el 34,38%. O la buena disposición de la Diputación Provincial de Huesca; aunque su presupuesto ha bajado un 3,92%, su aportación en otros apartados ha subido un 10,5%.
Ricardo Álvarez pone el ejemplo de la crisis mundial de los refugiados como ejemplo de las acciones comunes que han de emprenderse: «Intentamos que no haya diferencias legales entre los refugiados, pero solo está recogido el caso de la persecución de guerra como derecho y no se cumple. Allí están todos en las fronteras o en el fondo del mar». La FAS reclama «la suscripción y cumplimiento de pactos contra la pobreza por los partidos políticos con representación en las distintas administraciones, siguiendo el modelo logrado en los ayuntamientos de Zaragoza y Teruel».