Suralia cierra sus puertas tras 19 años de compromiso con un mundo más justo
Hoy, 27 de diciembre de 2024, cerramos las puertas de nuestro querido espacio de Comercio Justo, Suralia, en Zaragoza. Desde su inauguración el 5 de mayo de 2005, Suralia ha sido un baluarte de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), y una referencia para el Comercio Justo en nuestra ciudad.
Iniciamos con lo mínimo: unas mesas y estanterías de biblioteca, pero con un entusiasmo desbordante de las personas de las ONGD que conformaban la Comisión de Comercio Justo de la FAS. Todo comenzó con una propuesta de la Fundación CAI (ahora Fundación Caja Inmaculada) a la FAS, para abrir un espacio innovador en el recién nacido Centro Joaquín Roncal. Aceptamos el reto y, así, nació Suralia.
Este espacio, inicialmente frío y sin personalidad, fue adquiriendo calidez y carácter con el tiempo. Aquí, uno podía disfrutar de un café mientras escuchaba músicas del mundo y se encontraba con personas que compartían el mismo deseo de hacer del mundo un lugar mejor.
Suralia creció junto al Centro Joaquín Roncal, ampliando su oferta de productos y actividades. Realizamos cientos de eventos: catas de café, caterings, cursos, charlas, documentales, conciertos, pero, sobre todo, compartimos momentos inolvidables con buena gente. Agradecemos a toda nuestra fiel clientela, que a lo largo de casi dos décadas, ha hecho de Suralia un lugar especial.
Un agradecimiento especial también al equipo técnico, que con jornadas laborales extenuantes, siempre encontró la manera de mantener el espacio abierto. Los desafíos económicos fueron numerosos, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando tuvimos que reajustar nuestro funcionamiento y contar con el valioso apoyo del voluntariado. Sin su compromiso, Suralia no hubiera perdurado hasta hoy, miles de gracias.
Queremos expresar nuestra gratitud a la Fundación Caja Inmaculada y al equipo del Centro Joaquín Roncal por su apoyo constante. Para muchos, ha sido casi un milagro mantener abierto este espacio durante 19 años, gestionado por personal contratado, voluntariado y una coordinadora de ONGD, y no cabe duda de que lo ha sido.
Hoy, nos despedimos de Suralia con tristeza, pero también con orgullo y alegría por haber sido parte de esta aventura. El Comercio Justo continúa, y desde la FAS, junto a nuestras entidades y voluntariado, seguiremos promoviendo con ilusión y compromiso, manteniendo el espíritu de Suralia vivo.
Gracias por estos 19 años. ¡Hasta siempre, Suralia!